No todas las empresas se encuentran exentas de noticias sobre el tratamiento de los datos de sus usuarios. El pasado año, unas investigaciones descubrieron cómo los asistentes de voz de Google, Amazon o Apple accedían y trataban conversaciones sin conocimiento ni consentimiento de sus usuarios, ahí es nada. Esta situación provocó tensiones entre sus clientes obligando a estas empresas a revisar sus hojas de ruta.
Apple publicó una nota de prensa reconociendo obtener datos sobre sexo, drogas o información altamente íntima aunque la empresa y el resto de multinacionales, defendieron estas prácticas argumentando que, solamente esos datos serían tratados para mejorar las prestaciones de sus asistentes y sin vínculo personal alguno. ¿Quién cree estas afirmaciones cuando ocultaron información sin solicitar consentimiento expreso?
Todo ello, llevó al Centro Criptológico Nacional perteneciente al C.N.I., a la elaboración de la Guía práctica de seguridad de servicios de Apple, bastante extenso, 123 páginas, donde tratan factores tan importantes de cómo desactivar el asistente Siri entre otros servicios, utilizar contraseñas más seguras, hacer uso de la autenticación de 2 factores, etc. Ahora bien, ¿qué sucede si limitamos mucho las prestaciones de nuestros dispositivos?, habrá que decidirse en conservar lo que realmente utilizamos en cambio, desactivar otros, así continuaremos manteniendo el equilibrio deseado en la usabilidad de nuestros móviles o tabletas.
Imagínense dejar los dispositivos "pelaos" de servicios, tendriamos que quitarles el apellido "inteligente".