Hoy aparece en el diario gratuito Qué.es, (pulsa para leer la noticia) una de las noticias más desoladoras que jamás podría leer. Nuestros compañeros fallecidos en Acto de Servicio se encuentran entre otros objetos, abandonados en una caseta llena de rastrojos y suciedad. La falta de escrúpulos carentes de cualquier moralidad por el que entrega su vida a los demás, esa inmensa muestra de valentía, entrega y generosidad despreciada por la demagógia de quiénes nos representan donde siempre y según ellos, están junto a las víctimas y sus familias. Recuerdo varios de estos funerales oficiales, donde se les condecoran o ascienden a titulo póstumo, buenas palabras, falsas promesas, abrazos, medios de comunicación fotografiando el acto... luego la cruda realidad, familias olvidadas que malviven con su maltrecha pensión y sus recuerdos, abandonados. Deleznable desprecio a éstos Policías y a sus Familias.
Cómo nos distanciamos de otras Policías, donde sus caídos están siempre presentes y como en el caso de la Policía de Nueva York, sus recuerdos están en su Museo y además, en cada Precinto (Comisaría o Unidad) tienen en una de sus paredes a la entrada, una Orla con todos sus caídos en Acto de Servicio desde hace más de 100 años. Todo un ejemplo de respeto y cariño que debería permanecer siempre.