Capos de la pesoe S.A. suplican una tregua al PP
DESDE LA COCINA
Veteranos del PSOE lanzan un SOS al PP ante su travesía del desierto. Son malos tiempos para los socialistas. Pero malos de verdad. Que hasta los hay en estado de shock llamando a las puertas de los populares y suplicando una tregua. Así, como suena.
A estos hijos de puta hay que dejarles que se congelen en las colas del INEM. Tenemos un invierno fresquito
Despues investigarlos, procesarlos y encarcelarlos si procede. Previa devolución de lo robado
Ricardo Rodriguez lo ha estudiado
El PSOE aparece como un boxeador al que han noqueado por K.O. Agoniza y eso se trasluce en la manera que afronta su futuro. Y la verdad es que, al arranque de la Legislatura, sus dirigentes parecen fantasmas de sí mismos (el propio Alfredo Pérez Rubalcaba entró a escondidas en el Congreso en el aniversario de la Carta Magna y los rostros de sus chicos Antonio Hernando y Oscar López, pegados a sus móviles, fueron un auténtico poema) y hasta afloran a la superficie gestos que suelen permanecer ocultos para el común de los mortales.
La evidencia está en la reacción de socialistas de viejo cuño convertidos en representación viva del miedo ante el paisaje de desolación de su partido. El drama ya ha llevado a un veterano a solicitar por la puerta de atrás un encuentro personal a Soraya Sáenz de Santamaría. Un paso llamativo, cierto, alejado del acrisolado sectarismo que distingue, con escasas excepciones, a una buena parte de las criaturas políticas nacidas al calor de José Luis Rodríguez Zapatero. El de este socialista pidiendo cita a Sáenz de Santamaría dista mucho de ser un caso aislado.
Más sobre
Alfredo Pérez Rubalcaba
Soraya Sáenz de Santamaría
José Luis Rodríguez Zapatero
Mariano Rajoy
Tony Blair
Otros se han encargado de telefonear a amigos en la cúpula del PP para explicar su congoja e incluso buscar ayuda para que, en la medida de lo posible, eviten hacer "sangre" con sus siglas. El desgarro del PSOE es tan innegable, la bomba de relojería tan obvia, se mire por donde se mire, que la necesidad de oxígeno para seguir respirando ha llevado a la memoria viva de la estirpe socialista y española a requerir de los populares un margen de maniobra para resolver sus problemas internos. Eso tiene ya poco arreglo sin una refundación real de ideas, de organización y de un liderazgo en manos de hombres y mujeres con proyección de futuro.
Todo lo demás será una mera pérdida de tiempo, un caos y munición para sus adversarios. Un proceso a tumba abierta sería necesariamente largo. La renovación del laborismo fue imprescindible para un pragmático Tony Blair que excluyó el término "socialismo" de su discurso y careció de reparos en abrazar premisas conservadoras. Esto conviene recordarlo, por si sirve de algo. Lo que nadie se puede creer, ni dentro ni fuera del partido, es que al PSOE lo vayan a sacar del atolladero los mismos que lo han metido en él. La minimización de los daños –la soflama de que el PP ha sido incapaz de sumar once millones de votos– de Rubalcaba no es sino la tentativa barata de evitar que se le escape el control del chiringuito.
Los votantes acudieron a las urnas el pasado 20-N teniendo muy claro que Mariano Rajoy ofrecía más garantías de futuro que Alfredo Pérez Rubalcaba. Cuando próximamente el jefe interino de la Oposición suba a la tribuna de oradores del Congreso a rebatir el discurso de investidura del nuevo presidente del Gobierno, ¿qué alternativa mínimamente ilusionante podrá ofrecer?, ¿a qué tabla de salvación agarrarse? Difícilmente las palabras llenarán el vacío de los hechos. Por suerte para los socialistas, el proyecto político de Rajoy pasa por la vuelta a la cotidianeidad de la España que una vez conocimos y hacerla realidad con el concurso de todos.
No espero nada de mariano. Posada, nada mas ser nombrado presidente del Congreso, corrió al encuentro de los terroristas de Amaiur, no se encontraron por casualidad, se dirigió solícito hacia cuatro miembros de la banda.
Mariano: haras cosas que nos congelará el corazón.
Angel Velazquez
esmarconi@hotmail.es