Botella planea vender edificios para aliviar las arcas municipales
Jaime G. Treceño | Madrid
Actualizado jueves 15/03/2012 12:33 horas
A finales de 2010 lanzó la idea Esperanza Aguirre: el Ayuntamiento de Madrid podría vender edificios, parte de su patrimonio, para aliviar su deuda. El entonces equipo de Gobierno municipal, capitaneado por Alberto Ruiz-Gallardón, aseguró que el Consistorio no podía hacerlo porque se lo impedía la legislación.
Hoy su sucesora, Ana Botella, ha anunciado que está trabajando en un plan "que se presentará" próximamente de "locales y edificios municipales susceptibles de venta, bajo subasta pública". Para poder llevarlo a cabo antes, aclaró, hay que "desafectarlos", para que pasen a tener la categoría de bien "patrimonial".
La alcaldesa no ha precisado ni los plazos ni el número de inmuebles que se verán afectados por esta actuación. Eso sí, ha asegurado, que el Ayuntamiento cerrará el año ahorrándose cuatro millones de euros en alquileres.
Esta iniciativa se inscribe dentro de la intención del Consistorio de aligerar el peso de las cuentas públicas. Juan Bravo, el ex delegado de Hacienda y 'cerebro económico' del Ruiz-Gallardón, descartó que se fueran a vender alguno de los 815 edificios y propiedades municipales.
"No es el momento para vender patrimonio público, no hay mercado a precios razonables y no tendríamos ningún beneficio para atajar el principal problema; podríamos malvender edificios para amortizar deuda, pero ese no es el problema", a finales de 2010. Luego la idea cayó en el olvido.
Pero el pasado año, el Consistorio la rescató parcialmente. Ruiz-Gallardón puso en el mercado la venta de una de las sedes emblemáticas de las áreas del Gobierno municipal como era Gerencia de Urbanismo, situado en la calle Guatemala, distrito de Chamartín. Se presupuestó unos ingresos de unos 70 millones de euros.
A día de hoy, el edificio sigue sin venderse, fundamentalmente, según reconocen fuentes municipales, por las ofertas tan a la baja que están recibiendo.
Un portavoz municipal asegura que, además de este inmueble, el Ayuntamiento ha recibido una oferta por otro pero que sucede lo mismo: la propuesta está por debajo del valor que le da el Consistorio. La fuente infomante no ha precisado de qué edificio se trata.
Botella ha hecho público esta propuesta en un desayuno del Foro Nueva Economía que ha tenido lugar en el Hotel Ritz, en el que además, ha asegurado que las deudas que el Ayuntamiento tiene con los acreedores asccienden a 1.035 millones.
De ellos, 920 corresponden a la Administración municipal y 115 a las empresas públicas. Hoy acaba el plazo que ha dado el Gobierno a los municipios para que presenten las facturas que están pendientes de pago.
El Estado ha lanzado una línea de financiación para que se puedan pagar las deudas con los proveedores, comenzando por las más antiguas. Los ayuntamientos tienen un plazo de 10 años para devolver el dinero que les haga llegar el Estado, de los que dos de ellos tan sólo pagarán intereses si así lo piden.
Antes de que finalice el mes, el 31 de marzo es el tope, los muncipios tendrán que hacer llegar al Gobierno un Plan Económico en el que deben explicar cómo van a devolver el dinero. Madrid aún no sabe cuanto dinero se le va a dar.
La alcaldesa ha intervenido rodeado por dirigentes de su partido como la propia Esperanza Aguirre, empresarios, compañeros del Gobierno municipal... Botella fue presentada por su antecesor, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que ha enfatizado que ella "está para quedarse" y que es una regidora "de futuro".
Botella no ha descartado ninguna medida para que cualquier Administración "haga lo que tenga que hacer" para cuadrar sus cuentas. Eso sí, ella ha rechazado la implantación de un tasa turística, como ha aprobado Cataluña, y ha reclamado la construcción de una conexión del AVE con el aeropuerto de Barajas.
Entiende que esta reivindicación, al igual que la modificación de la financiación de los municipios es una cuestión que tendrá que tratarse en el futuro, ya que ahora no es el mejor momento debido a la crisis económica.