También el decano ha pedido ayuda a movilidad para que vayamos a denunciar, porque como tiene el parking vacio y esta canino pues quiere que demos cera y conseguir cash. Pero el dia que denunciamos al suyo no le hizo ninguna gracia 
Madrid
Carlos Berzosa «La policía también ha de aplicar la ley»
Rector de la Universidad Complutense
MARÍA ISABEL SERRANO / MADRID
Día 16/02/2011 JULIÁN DE DOMINGO
El rector de la Complutense está convencido de que el botellón «se mueve de un sitio a otro»
— ¡Menuda se ha liado en su Universidad con el vandalismo que se ha llevado por delante la antorcha del famoso caballo!
—El botellón estaba ya en Madrid y me lo trajeron a mí. Va de un lado hacia otro. Se mueve. Bueno, en realidad estaba ya en la Complutense antes de que yo llegara como rector. Me pregunto en qué ha fracasado esta sociedad para que los jóvenes se tengan que divertir así.
—¿Habrá medidas para que no se produzca el próximo fin de semana el mismo vandalismo del anterior en el campus? ¿No cree que es mejor prevenir que curar?
—Mañana (por hoy) está prevista una reunión de este Rectorado con el Ayuntamiento y con un mando de la Policía Municipal. Es posible la participación de la Delegación del Gobierno. Es necesario proteger los bienes. Mi petición, otra vez, será conseguir un “esfuerzo disuasorio” por parte de los distintos cuerpos de policía. Y entiendo que es difícil porque supone desplegar a la policía por 400 hectáreas de terreno.
— Le noto dolido, quejoso ...
—Con el botellón se contraviene la ley 5/2000 de 27 de junio, la antibotellón, y se producen destrozos en la propiedad de la Universidad. También la policía tiene que aplicar la ley, hacerla cumplir. Y no se cumple. Entiendo que es complicado pero no se puede beber alcohol en la calle. Nosotros también somos una víctima y sin embargo se nos «acusa» del deterioro y de lo que está sucediendo.
—¿Qué quiere decir exactamente con eso de que el rector pide ayuda “otra vez”?
— Estoy hablando de esto desde 2003. Ese año, en noviembre, escribí al entonces alcalde Alberto Ruiz-Gallardón. Le decía lo conveniente que sería tener una reunión, fundamentalmente, por el botellón. Le indicaba que no teníamos recursos para la limpieza. Y que, por todo eso, el Rectorado autorizaba a la Policía Municipal para que pudiera intervenir de una forma disuasoria para evitar la concentración de jóvenes que practican el botellón. Un año después, volví a escribir esto mismo al entonces delegado del Gobierno, Constantino Méndez. Nada. No sacamos nada.
— Ya, pero esas cartas tienen casi diez años. ¿Son “ley” o tiene usted que estar cada dos por tres recordando que la policía tiene su permiso para “actuar” en el campus?
— ¡Pero si es que hemos mantenido muchos contactos! Lo cierto es que nadie atiende mis problemas. He hablado con quienes han ocupado la Delegación del Gobierno. También con los responsables políticos de la Policía Municipal ... ¡Yo sufro mucho!
— ¿Y por qué cree que no se interviene “disuasoriamente” ya mismo?
—Entiendo que la intervención policial es dura y complicada. Tienen miedo a que pueda pasar lo de Pozuelo.
(El rector se refiere, con «lo de Pozuelo» a la batalla campal entre policías y jovenes en las fiestas de verano de hace dos años cuando un grupo de chavales se enzarzaron en una pelea. Al final, hubo heridos y detenidos).
— Usted pedía hace diez años al alcalde Ruiz-Gallardón una intervención «prudente» y en «aquellos puntos en los que la concentración esté afectando notablemente a las instalaciones y a la limpieza de la Universidad». ¿Quiere lo mismo para el botellón del próximo fin de semana, si es que lo hay?
—Sí, claro.
— Por cierto, ¿cómo llevan la restauración de la antorcha del caballo?
—Por suerte, la recuperamos. Está en nuestras manos y en fase de rehabilitación. Vamos a hacerlo bien y, como es una escultura importante, no descartamos la participación de alumnos de Bellas Artes.
