Sin el apoyo del PPLuz verde al decreto ley que retrasa el paso a la reserva de los guardias civiles
El Congreso ha validado este jueves el Decreto Ley por el que se permite el retraso, de forma voluntaria, de los 58 a los 60 años el paso a la reserva en la Guardia Civil. Una medida que en palabras del portavoz popular de Interior, Ignacio Cosidó, es "una coartada política para justificar la mísera y cicatera rebaja de la oferta del empleo público en la Policía y la Guardia Civil".
Ep. Madrid
29-04-2010
El Congreso de los Diputados convalidó este jueves el Real Decreto Ley, aprobado el pasado 26 de marzo por el Consejo de Ministros, que permite retrasar de los 58 a los 60 años el paso a la reserva en la Guardia Civil de manera voluntaria. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, enmarcó la medida en el aumento de la esperanza de vida y la viabilidad de retener la experiencia de los agentes, mientras que el PP calificó la reforma de "chapucilla" para contrarrestar la escasez de efectivos ante una "mísera" oferta de empleo público para el Cuerpo.
Rubalcaba fue el encargado de defender esta propuesta en la Cámara Baja, donde aseguró que se trata de una iniciativa enmarcada en "los cambios de la sociedad y el aumento de la esperanza de vida". "A los 58 años, la mayoría de guardias civiles se encuentran en condiciones óptimas para seguir trabajando y además cuentan con una experiencia de la que no se puede prescindir", añadió el ministro, quien incidió en que "tiene carácter voluntario".
Según recordó, "no es la primera vez" que se hace una reforma de este tipo y recordó que ya en 1999 se elevó el paso a la reserva de 56 a 58 años, "dando buenos resultados". "Es un decreto bueno para los guardias civiles individualmente y para el Cuerpo en su conjunto, que supone un mejor aprovechamiento de los recursos humanos", sentenció.
Cómplices de irresponsabilidad
Este decreto ley salió adelante sin el apoyo del PP que se abstuvo. Su portavoz de Interior, Ignacio Cosidó, aseguró que esta reforma es "una coartada política para justificar la mísera y cicatera rebaja de la oferta del empleo público en la Policía y la Guardia Civil". "Mi grupo no va a apoyar este decreto para no ser cómplices de una irresponsabilidad", añadió Cosidó, quien llegó a tachar la iniciativa de "chapucilla".
El diputado 'popular' recordó que la oferta de empleo para 2010 "es la más baja de los últimos 20 años" y esta reforma supone una manera de contrarrestar ese dato. En ese sentido, criticó que "la razón principal del Decreto Ley es la actual coyuntura económica". "Es una prueba de que el Gobierno no tiene voluntad de traer a la Cámara una Ley de personal de la Guardia Civil tal y como le obliga la Ley de Carrera Militar", añadió el PP, que en su discurso habló de tramitar la reforma como proyecto de ley para introducir modificaciones pero al final no lo pidió.
En contra de estos argumentos, se manifestó el portavoz del PSOE, Carlos González, quien defendió que en los seis años de Gobierno socialista se han creado 30.000 plazas de policías y guardias civiles mientras que el PP en sus ocho años de mandato redujo las plantillas "por primera vez en la Historia". En ese sentido, defendió la medida debatida hoy como "un derecho más para los guardias civiles" que "contribuye a mejorar la seguridad ciudadana". "El PP no puede dar lecciones de seguridad", zanjó.
"No estamos acertando"
Por parte del grupo ERC-IU-ICV, Gaspar Llamazares anunció su voto a favor, pero manifestó su rechazo a que "por medio de argumentos tan obvios como el de la esperanza de vida, pasen otros menos obvios como el debate sobre la edad de jubilación". "En ese sentido, me alegro de que sea una propuesta voluntaria", apostilló el diputado de IU, al tiempo que cuestionó "el recorte drástico del empleo publico". "No estamos acertando", dijo.
El diputado del PNV Emilio Olabarria también calificó de "correcta y pertinente" la reforma, al igual que la diputada de UPyD, Rosa Díez, y Mercé Pigem, de CiU, quien destacó el consenso del que goza la iniciativa entre los sectores afectados.
En concreto, el decreto ley aprobado en marzo por el Consejo de Ministros, ya en vigor desde entonces, modifica puntualmente la Ley de Régimen del Personal del Cuerpo de la Guardia Civil, de 25 de noviembre de 1999, para permitir que los miembros de las Escalas de Suboficiales y de Cabo y Guardias que voluntariamente lo decidan, pasen a la situación de reserva a los 60 años en lugar de a los 58, edad fijada hasta ahora.
El Gobierno explicó entonces que, "desde el punto de vista de su repercusión económica, esta medida puede suponer una importante reducción en materia de gastos de personal ya que, hasta ahora, cuando un miembro de la Escala de Suboficiales o de Cabos y Guardias cumple 58 años pasa a la situación de reserva y sus retribuciones disminuyen (un 20 por 100, aproximadamente), pero su puesto de trabajo pasa a ser desempeñado por otro miembro en servicio activo, que percibe el cien por cien de la retribución que le corresponda".