. . . nunca es bueno traicionar la confianza del otro, primero porque es un acto de deslealtad, segundo, porque sacado de contexto cualquier filtración solo tiene un objetivo que no es otro que intoxicar . . . y así no se crea un clima de dialogo que permita llegar a acuerdos, sino más bien al contrario, se genera una desconfianza que solo consigue ver al otro como tu enemigo y eso solo lleva a restar en vez de a sumar . . . sobre todo cuando en un mes hay que ponerse a negociar el nuevo acuerdo, así, con filtraciones interesadas no se construye un ambiente negociador adecuado . . .