Cuando están estresados, los hombres no lo suelen tener fácil. Se les ha enseñado a no mostrar emociones cuando se encuentran estresados, manteniendo la imagen masculina que se espera de ellos como agentes de policía.
La investigación del DR. Don Kurtz, de la Universidad de Kansas, ha encontrado que las diferentes formas en que los hombres y mujeres policía tienen de afrontar el estrés puede originar más estrés todavía. En su investigación, Kuntz encontró que el policía hombre y el policía mujer tienen diferentes fuentes de estrés y maneras distintas de afrontarlo.
“Contar batallitas de veteranos es una conducta exclusivamente masculina,” afirma Kurtz. “Normalmente se lleva a cabo en una reunión de tipo social, donde los policías hablan sobre las situaciones estresantes que han vivido. Lo más interesante es que eliminan la parte de miedo y emoción que acompañan a la experiencia y las reemplazan por cualidades sobrehumanas.”
“Encontré que las mujeres se sienten excluidas de este tipo de relatos. Si exageran la historia como hacen los hombres, podrían ser cuestionadas. Por lo tanto, se convierte en una forma de manejar el estrés exclusivamente de los hombres.”
En su artículo, Kurtz sugiere que, de alguna manera, las mujeres tienen mejores oportunidades para afrontar las situaciones con violencia porque resulta más “aceptable” que las mujeres se sientan angustiadas o vulnerables. “Un policía hombre puede ver como un suicidio en su carrera el mostrar emociones en situaciones estresantes.”
“Algo que encontré interesante fue que, cuando los agentes hablan sobre las situaciones más estresantes, normalmente suelen tener que ver con la muerte de un niño o con el abuso sexual o físico de un niño,” dice Kurtz. “Es más probable que las mujeres manejen estos casos porque la mayor parte de los departamentos de policía asignan a mujeres a estas unidades de investigación. Sin embargo, suele verse como uno de los trabajos policiales menos importantes. Existe la idea extendida de que las mujeres manejan mejor a los niños y adolescentes.” De esta forma, las situaciones más estresantes para los hombres suelen asignarse a las mujeres. Una de las diferencias de género más importantes que encontró Kurtz, era relativo al papel que jugaba la familia en el estrés de los agentes de policía.
Mientras que la vida familiar puede ayudar al policía varón a afrontar mejor el estrés en el trabajo, puede que las mujeres no dispongan del mismo apoyo en sus familias. “las mujeres policía suelen encargarse de las tareas del hogar, de forma que, cuando llegan a casa, comienzan otro turno de trabajo.”
“Aunque los conflictos familiares pueden generar angustia en los hombres, el hecho de se vea al policía hombre como “el que trae el pan a casa” hace que resulte más aceptable que se pierda una fiesta de cumpleaños porque tiene que ir a trabajar.” De ahí que los hombres encuentren más aceptables los, en ocasiones, horarios intempestivos del trabajo del policía que las mujeres.
Fuente: Feminist Criminology, 2008