Las presiones del trabajo colocan al policía en situación de riesgo para experimentar altos grados de tensión arterial, incremento de los niveles de hormonas del estrés destructivo, problemas cardiacos, trastorno de estrés post-traumático y suicidio. Estos son los datos obtenidos por la Universidad de Búffalo (EUA) tras una década de investigación con policías. La investigación ha mostrado, entre otras cosas, que los policías mayores de 40 años tienen un riesgo mayor de padecer problemas coronarios que la media de la población. El 72% de los policías varones y el 43% de mujeres tienen niveles de colesterol más altos de lo recomendado.
Las investigaciones han empleado la medida del cortisol, conocido como “la hormona del estrés” para determinar si éste se encuentra asociado a factores de riesgo fisiológico que lleve a problemas graves de salud, como diabetes y enfermedades cardiovasculares.
“Cuando el cortisol se descontrola debido al estrés crónico, ello abre la puerta a la enfermedad”, afirma Violanti, el principal investigador. “El cuerpo pierde su equilibrio, se ataca a los órganos y el sistema inmunológico queda comprometido. Esto es lo que nos hace el estrés.”
Los resultados de un estudio sobre los cambios de turno en el que participaron 115 policías al azar, mostraron que los pensamientos suicidas eran más frecuentes en las mujeres que trabajaban en el turno de mañanas y en los hombres que trabajaban en el turno de tarde/noches. Estos resultados concuerdan con otros estudios previos.
Los datos mostraron que el 23% de los hombres y el 25% de las mujeres informaban de más pensamientos suicidas que la población general (13.5%).
En un estudio previo, Violanti encontró que las tasas de suicidio eran 3 veces mayores entre los policías que entre otros grupos de funcionarios.
La explicación que da Violanti para el impacto diferencial del estrés según el turno es que “es posible que las mujeres policía se encuentren más incómodas y estresadas en el turno de día porque hay más oportunidades para el conflicto y los entornos negativos. Por otro lado, la tasa más alta de ideación suicida en los hombres que hacen el turno de noche podría explicarse, en parte, por el sentimiento de soledad en el trabajo y el estrés de saber que no se dispondrá de apoyo inmediato en caso de problemas.” (Estudio realizado con policías norteamericanos).
“No se puede dejar de lado la interrupción fisiológica del ritmo circadiano. Permanecer despierto toda la noche mientras se debería estar durmiendo puede afectar la capacidad de razonamiento y la toma de decisiones. La combinación de estas dos situaciones puede tener un efecto sumatorio.”
La investigación ha mostrado que las mujeres policía tienen niveles de cortisol más altos cuando se levantan por la mañana, y que los niveles permanecen elevados a lo largo del día. Normalmente, el cortisol está alto durante la mañana y disminuye hasta el mínimo al atardecer. Este nivel alto y constante de cortisol va asociado a una menor elasticidad arterial, factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares.
Según Violanti, “las mujeres policía se encuentran bajo mayor estrés que los hombres. Todavía sigue siendo una profesión masculina y las mujeres pueden sentirse aisladas en el trabajo. Además, la mayoría de las mujeres tienen más responsabilidades domésticas de qué ocuparse, como la casa, los niños, etc.” Violanti concluye que “se necesita intervenir para ayudar a los policías a afrontar trabajo tan estresante. Queremos educarles en cómo sobrevivir a 25 años de trabajo como policías. Necesitan aprender a relajarse y a pensar de forma distinta sobre las cosas que experimentan como policías.”
Fuente: Science Daily, 2008